Otro cuello de botella: Argentina se cierra paulatinamente al mundo y el saldo comercial sigue en caída. El resultado comercial del primer cuatrimestre confirma que Argentina continúa cerrándose al mundo. Las transacciones con el exterior (tanto exportaciones como importaciones) se reducen paulatinamente. Esta disminución no es sólo un problema de los (menores) precios de los productos que vendemos, sino que se fundamenta también en una merma de las cantidades comerciadas. Y esta última caída, a su vez, es principalmente resultado de nuestras políticas domésticas que, al imponer trabas, cupos, cepos y otros tipos de limitaciones a las reglas de mercado, coartan nuestra capacidad exportadora y nos cierran al mundo.